Una abreviatura, también llamada abreviación, es una convención ortográfica que acorta la escritura de cierto término o expresión. Consiste en la representación escrita de una palabra o grupo de palabras con solo una o varias de sus letras; para crearla, se emplea la letra inicial, mayúscula o minúscula, acompañando esta de otras letras del medio o del fin de ella, y empleando uno o varios puntos para indicar que la palabra está incompleta. Se dice entonces de ella que está escrita abreviadamente, y la letra o letras empleadas para así escribirla reciben el nombre de abreviatura (del latín abreviatura, de abreviare, hacer breve).
Cualquier palabra puede ser abreviada, por lo que suele distinguirse entre abreviaturas «personales» (las que cualquier hablante particular genera para uso propio en su escritura privada) y «convencionales» (aquellas reconocidas y empleadas comúnmente por los usuarios de una lengua). Debido a esta facultad del escritor suele ser una norma de estilo que las abreviaturas particulares o las de uso específico sean recogidas en un glosario al principio o el final de la obra (especialmente cuando ésta es extensa y tiene formato de libro).
Dentro de las abreviaturas convencionales, unas son de uso general y otras se utilizan en contextos particulares, como es el caso, por ejemplo, de las abreviaturas que un autor emplea dentro de un libro y que deben recogerse al principio o al final de la obra en una lista explicativa. Para ver la lista de abreviaturas convencionales de uso general, consulte el apéndice .
La abreviatura ha de ser eficaz y, por este motivo, debe suprimir al menos dos letras de la palabra abreviada, aunque haya ejemplos difundidos en que solo se elimina una: vid. por vid .
El uso de las abreviaturas convencionales no es libre, sino que está limitado a ciertos contextos y sometido a ciertas reglas; así, en general, no pueden utilizarse las abreviaturas en cualquier lugar del texto: De repente, miré a la dcha. y los vi juntos. Las abreviaturas de tratamientos solo deben emplearse cuando anteceden al nombre propio (Sr. González, D.ª Ruana, et.). Tampoco es apropiado escribir una cantidad con letras seguida de la abreviatura del concepto cuantificado: veinte cts. por veinte centavos, *cinco pts. por cinco pesetas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario